FICHA TÉCNICA
Director: Marcus Nispel
Guión: Thomas Dean Donnelly, Joshua Oppenheimer
Título Original: Conan. The Barbarian
Interpretación: Jason Momoa, Stephen Lang, Ron Perlman, Rachel Nichols
Guión: Thomas Dean Donnelly, Joshua Oppenheimer
Título Original: Conan. The Barbarian
Interpretación: Jason Momoa, Stephen Lang, Ron Perlman, Rachel Nichols
Género: Aventura/Fantasía
Origen: EE.UU.
Duración: 113 min.
Estreno España: 19 de Agosto 2011
SINOPSIS
El joven guerrero Conan, nacido en la sangría de la batalla, presencia como Khalar Zym destruye a su pueblo y su familia en la búsqueda de una poderosa máscara dividida en fragmentos. Conan jurará venganza y con su sangre bárbara guiando sus pasos desafiará al reino de oscuridad de Zym.
CRÍTICA
El mítico personaje creado por el escritor de novela fantástica Robert E. Howard en 1932, Conan, vuelve renovado a las pantallas. Tras su paso por las novelas, los comic y el cine, de la mano de Schwarzenegger, se puede afirmar que es uno de los personajes más influyentes del género de brujería y espada. Los números no han acompañado a esta nueva peripecia del cimerio, que con 90 millones de dólares de presupuesto no ha sido capaz de formar parte de las tres películas más vistas este fin de semana, con una irrisoria cifra (10 millones de dólares).
Conan es un joven cimerio nacido en el fragor de la batalla, justo antes de que su madre muera desangrada. Destinado a ser un guerrero hasta que el malvado Khalar Zym arrasó su aldea y mató a su padre. A partir de ese momento, Conan se convertirá en un bárbaro dispuesto a todo por venganza.
La propuesta resulta fallida, no sólo a nivel de recaudación, sino en todos los aspectos. Lo primero es el guión, reescrito varias veces, que condena a todos los personajes a la mediocridad narrativa, con un desarrollo de los mismos muy lineal. No hay ni un ápice de emoción en ellos, ni en los diálogos, ni en la inevitable historia de amor y amistad, ni si quiera en la voluntad de sus responsables. La apatía que demuestran todos, tanto el director como los guionistas, es un grito de alarma en el cine actual. Al final sólo queda la sensación de que todos los que participaron en la película querían acabarla cuanto antes y ganar dinero, sin sentir pasión por lo que estaban haciendo.
La dirección deja al descubierto muchos errores imperdonables en este tipo de propuestas (espadas de atrezzo demasiado obvias, al igual que los escenarios cuando se destruyen) y además formula las bases del cine épico actual: "Sin talento, es imposible realizar una de estas películas con menos de 150 millones de dólares de presupuesto de producción". Si Conan el bárbaro hubiese contado con estas cifras en su producción y con un poquito más de compromiso por parte de los responsables creativos, seguramente estaríamos hablando de una de las películas más espectaculares del año, como anunciaba el trailer.
El ritmo de la cinta es irregular, pero bien compensado con unas secuencias de acción resultonas, así que si el espectador es poco exigente probablemente la encuentre entretenida.
Una propuesta fallida, y sin duda, una de las decepciones más sonadas de la temporada.
Conan es un joven cimerio nacido en el fragor de la batalla, justo antes de que su madre muera desangrada. Destinado a ser un guerrero hasta que el malvado Khalar Zym arrasó su aldea y mató a su padre. A partir de ese momento, Conan se convertirá en un bárbaro dispuesto a todo por venganza.
La propuesta resulta fallida, no sólo a nivel de recaudación, sino en todos los aspectos. Lo primero es el guión, reescrito varias veces, que condena a todos los personajes a la mediocridad narrativa, con un desarrollo de los mismos muy lineal. No hay ni un ápice de emoción en ellos, ni en los diálogos, ni en la inevitable historia de amor y amistad, ni si quiera en la voluntad de sus responsables. La apatía que demuestran todos, tanto el director como los guionistas, es un grito de alarma en el cine actual. Al final sólo queda la sensación de que todos los que participaron en la película querían acabarla cuanto antes y ganar dinero, sin sentir pasión por lo que estaban haciendo.
La dirección deja al descubierto muchos errores imperdonables en este tipo de propuestas (espadas de atrezzo demasiado obvias, al igual que los escenarios cuando se destruyen) y además formula las bases del cine épico actual: "Sin talento, es imposible realizar una de estas películas con menos de 150 millones de dólares de presupuesto de producción". Si Conan el bárbaro hubiese contado con estas cifras en su producción y con un poquito más de compromiso por parte de los responsables creativos, seguramente estaríamos hablando de una de las películas más espectaculares del año, como anunciaba el trailer.
El ritmo de la cinta es irregular, pero bien compensado con unas secuencias de acción resultonas, así que si el espectador es poco exigente probablemente la encuentre entretenida.
Una propuesta fallida, y sin duda, una de las decepciones más sonadas de la temporada.
PUNTUACIÓN: 3,8/10
TRAILER:
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